En climas templados,
la gripe de tipo A generalmente llega a finales del invierno y comienzos de la primavera, mientras que la gripe de tipo B puede aparecer en cualquier momento del año. La forma más común de contraer
la gripe es inhalando gotitas pro

venientes de la tos y los estornudos.
Con menos frecuencia, se propaga cuando uno toca una superficie, como el mango de un grifo o un teléfono en que está
el virus, y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.
Los síntomas aparecen de 1 a 7 días más tarde (por lo general en cuestión de 2 o 3 días). Dado que
la gripe se transmite a través del aire y es muy contagiosa, a menudo irrumpe repentinamente en una comunidad, causando una epidemia. Esto provoca mucho ausentismo laboral y escolar. Muchos estudiantes se enferman en cuestión de 2 ó 3 semanas después de la llegada de
la gripe a la escuela.
A veces, las personas confunden
resfriado y gripe, enfermedades que comparten algunos de los mismos síntomas y normalmente se presentan en la misma época del año. Sin embargo, las dos son muy diferentes. La mayoría de las personas sufre
resfriados varias veces al año y
gripe sólo una vez en varios años.
Las personas a menudo utilizan el término
"gripe estomacal" para describir una enfermedad viral en que los vómitos y la diarrea son los síntomas principales. Esto es incorrecto, ya que el
virus de la gripe no causa síntomas estomacales. Las
infecciones gripales son en su mayoría
infecciones respiratorias.